Esta última semana, he estado investigando mucho sobre el tema de la hiperactividad y el déficit de atención, sus causas ambientales, posibles causas genéticas que muchos desmienten, etc.
Me parece que es una evidencia que la medicación de niños que en teoría sufren este trastorno es bastante peligrosa y yo no recurriría a ella en mi caso, ni mucho menos en el de mi hijo. Sin embargo, existe una interesante información respecto a vías naturales de reequilibrarnos, en particular aquellos - niños o mayores - que tenemos una cierta tendencia a hiperactivarnos, a desequlibrarnos con un exceso de actividad, con muchas cosas positivas en ello, pero algunas que nos provocan problemas y malestar.
Un artículo sobre el tema, extracto de un libro de la misma autora: el TDAH y los remedios naturales
Se puede acompañar a cada niño en su especificidad, sin necesidad de etiquetarle, está claro. Eso pretendemos a hacer en este proyecto, pero quizás algunos necesitan las etiquetas en este sistema que tiende a uniformizarnos a todos, para recibir la atención que necesitan.
Me pregunto si tal y como está organizada la educación formal convencional en general, determinados profesores podrían ser más sensibles a las necesidades especiales de algunos niños con más dificultades que otros para "encajar" (sin entrar a valorar si eso de encajar es bueno o malo), si tuviesen un diagnóstico subjetivo de un médico que han visto durante un rato.
El peligro de estas etiquetas, es la estigmatización que comportan y respecto a este tema y la invención social de enfermedades mentales, nos han hecho llegar un interesante video que adjunto:
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